Acabo de enterarme del reciente fallecimiento en Madrid, el pasado día 13, de mi compañera y amiga Pilar Casal Laplana, que llevaba tres años años jubilada de su último destino, en la Sección de Proceso Técnico de la Biblioteca General del Campus de Toledo.
Aunque ejerció durante su última etapa profesional como bibliotecaria, creo poder decir que no era una bibliotecaria al uso. Licenciada en Ciencias Químicas y también en Farmacia por la antigua Universidad Central de Madrid (actual Complutense), estudiante en aquellos convulsos años sesenta cuando los antidisturbios andaban a caballo disolviendo protestas en la Ciudad Universitaria, tuvo una mente lúcida y una gran capacidad, lo que hizo que se la disputaran tanto en la empresa privada como en la administración en los ilusionantes años de la Transición. Durante el primer Gobierno de Felipe González fue consejera técnica del Departamento de Educación y Cultura de la Presidencia del Gobierno, y cuatro años después vocal asesor del mismo departamento, en el equipo adscrito a la Vicepresidencia. Participó en el equipo técnico que representó en EEUU al nuevo gobierno español, consiguiendo contactos internacionales en el ámbito TIC. Organizó eventos relacionados con la Ciencia cuando aún eran, de verdad, "Nuevas Tecnologías", y se ocupó de la coordinación del primer informe exhaustivo sobre el estado científico y tecnológico de España y sus previsiones de futuro, cuando aún había tanto por hacer, pero había lo que ahora falta: voluntad política y presupuestos para abordarlo. A tal respecto me dijo "en aquel momento lo que era casi Ciencia Ficción hoy está obsoleto, pero quiero pensar que sirvió para algo".
Precisamente en su libro "El desafío tecnológico : España y las nuevas tecnologías", escrito en colaboración con Manuel Castells, Javier Nadal y algún otro autor, publicado por Alianza en 1986, el Presidente González decía en el prólogo "Si somos capaces de producir nuevas tecnologías, en colaboración y al mismo tiempo en competencia con otros países, y de utilizarlas en beneficio de toda la sociedad, de todos los ciudadanos, habremos flanqueado el umbral decisivo en ese camino hacia una España democrática, próspera, igualitaria plural, moderna y pacífica que todos deseamos".
Tras pasar por una fundación científico-tecnológica y después por una empresa privada del sector químico, decidió dar un cambio a su vida, que pasó por abandonar Madrid y mudarse al casco histórico de Toledo. Se presentó a unas pruebas para dotar de personal al Servicio de Bibliotecas de la UCLM y allí comenzó un trato que pronto se transformó en amistad. Pronto se afilió a la asociación profesional ANABAD de Castilla-La Mancha y resultó electa para la Junta Directiva, desempeñando varios puestos durante mis mandatos y demostrándonos su eficaz capacidad de organización y gestión. Recuerdo especialmente algunos eventos que organizamos a medias entre ANABAD y la UCLM, como fueron las II Jornadas Bibliotecarias de Castilla-La Mancha (Toledo, 2005), el II Encuentro de Historia de la Fotografía (Toledo, 2006) o el III Encuentro de Historia de la Fotografía (Cuenca, 2008). Sin Pilar en la secretaría técnica, coordinando eficazmente a prensa, becarios de colaboración, azafatas, hoteles, y muchos otros detalles, y perfectamente coordinada con la también indispensable Mª Jesús Mariscal en la administración de los tres eventos, no hubiesen podido en absoluto ninguno de ellos salir adelante con el éxito que tuvieron.
Su última colaboración a nuestra profesión fue como maestra de ceremonias, cuando en 2009, en el Paraninfo Universitario Lorenzana, hicimos un merecido homenaje a Joaquín Selgas Gutiérrez, profesor de Biblioteconomía de la Facultad de Humanidades de Toledo, y a Alicia Arellano Córdoba, los anteriores Director Gerente y Directora Técnica de la Biblioteca de Castilla-La Mancha.
Pilar Casal continuó en la Biblioteca General del Campus de Toledo hasta que la enfermedad primero y el cumplimiento de la edad de jubilación después, la apartaron del trabajo, aunque siguió viviendo en Toledo y continuamos tratándonos. Nos vimos por ultima vez en marzo de 2014, en un evento en la Biblioteca de Castilla-La Mancha. Poco después, su delicado estado de salud hizo que su familia le pidiese que se trasladara a Madrid para estar más cerca de ella.
Ahora te nos has ido, Pilar. Discretamente, como siempre fuiste. Incluso demasiado discretamente, como cuando dejaste la biblioteca. Te supongo navegando, como la patrona de yate que eras, por los océanos de la eternidad. Descansa en paz. Los que te quisimos y disfrutamos de tu amistad, no te olvidaremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario