domingo, 27 de marzo de 2016

La cuestión de la hora

La pasada madrugada hemos cambiado, un año más, al horario de verano, como en la mayor parte de países, sumando una hora al horario oficial de invierno. Sin embargo veo que en distintas redes sociales han regresado -como las oscuras golondrinas del poema- los que piden restar una hora a la hora oficial de España. Confundiendo churras con merinas, porque una cosa es cambiar de hora dos veces al año (horario de verano y horario de invierno, para conseguir un mayor ahorro energético) y otra distinta es quitar una hora al horario oficial, cambiándonos al siguiente huso horario a nuestro inmediato Occidente. Si tal iniciativa finalmente se adoptase, en la Península Ibérica tendríamos la hora que ahora tienen en Canarias, pero no sería óbice para seguir adelantando una hora en primavera y retrasándola en otoño. Son cosas distintas.

El llamado horario de verano, el hecho de adelantar los relojes una hora para aprovechar más la luz diurna, se estableció en 1916, durante la I Guerra Mundial, adaptándose en España en 1918 por Real Decreto de 3 de Abril (BOE 4 de Abril de 1918), siendo Presidente Antonio Maura. Beneficia al comercio, la industria, el medio ambiente -a causa del ahorro en electricidad-, a las actividades deportivas y de ocio al aire libre... Casi todos los países del hemisferio Norte la aplican, y cada vez más también en el hemisferio Sur.


Sin embargo, cada vez que se cambia de hora vuelve a decirse y a escribirse que estamos en un huso horario inadecuado, el de Berlín, que fue establecido por Franco durante la II Guerra Mundial para adular a Hitler, y que lo que tenemos que hacer es adaptarnos al horario de Londres, y no al de Centroeuropa, que no nos corresponde. Una manipulación interesada de la verdad, para convencer a la gente de que la hora actual es franquista y nazi (así lo han contado Público y La Vanguardia) y de que lo guay sería cambiar al huso horario británico, que sería el más adecuado para nuestras circunstancias.

Es cierto que España al finalizar el S. XIX adoptó el Meridiano de Greenwich para su hora oficial, por R.D. de 22 de Julio de 1900 (BOE de 28/07/1900), durante la regencia de María Cristina, siendo Primer Ministro Francisco Silvela, aunque lo cierto es que entonces había muchas horas, todas locales, tantas como ciudades importantes. En dicho decreto podemos leer una interesante exposición de motivos que justifica sustituir las horas locales (no era la misma hora en Barcelona que en Madrid o en La Coruña) por otras correspondientes al meridiano más importante de la zona (pasando a considerarse como tal el de Greenwich, en lugar del meridiano de Madrid), y creando una "Hora Nacional" -hasta entonces inexistente- para todo el territorio. Por ello se adoptó -como en Portugal y en Francia- la hora del meridiano Cero (Greenwich), que por aquel entonces regía para la Europa Occidental.

Pero con el paso del tiempo, los veinticuatro husos horarios fueron cambiando y adaptándose a las fronteras y las conveniencias de cada país, dejando de seguir las líneas verticales de los meridianos (tanto cambiaron que ya no deberíamos llamarles husos, porque ya no lo parecen, sino zonas horarias); es cierto que en 1940 el Gobierno Español rectificaba su hora oficial. Pero no para adaptarse a la hora de Berlín y halagar a Hitler, como afirman algunos interesados en llevar el agua a su molino. De hecho si los aprendices de periodista que repiten como loros lo de Hitler, copìándose unos a otros, se molestasen en acudir a la fuente original, el BOE (Orden de 7 de Marzo de 1940, publicada en el BOE del día siguiente), verían que en el texto legal no hay absolutamente ninguna referencia a Alemania. Ni siquiera a Centroeuropa en general. En el texto podemos leer que se hace "Considerando la conveniencia de que el horario nacional marche de acuerdo con los de otros países europeos". En realidad seguíamos los pasos de nuestra vecina Francia, que había cambiado también su hora poco antes. Y no fueron los únicos que abandonaron la hora de Londres. Prácticamente toda la Europa Occidental y Central adoptó una única hora oficial, la del huso horario ETC+1 (en azul en el mapa), con una sola excepción: Portugal, que mantuvo la de las Islas Británicas (huso ETC 0). Por su parte, la hora oficial de Canarias se había definido por Real Decreto de 11 de Febrero de 1922 (antes regían las horas locales de las distintas islas, como en la península las distintas horas regionales hasta 1900) pero se mantuvieron en Greenwich cuando la hora peninsular cambió en 1940 a la nueva hora de París, surgiendo entonces el tradicional desfase de "una hora menos en Canarias", u hora insular canaria.


Las zonas horarias europeas. En azul, la hora de Europa Occidental continental

Así pues, tengamos claro que la hora española peninsular es la misma que en TODA la Europa Occidental Continental, Por ello, no debería decirse -de manera interesada- que es la de Centroeuropa, (como si sólo y únicamente fuese esa hora en Alemania, Liechtenstein, Austria, Chequia, Eslovaquia o Hungría). Tenemos la misma hora que Andorra, que Francia, que Bélgica, que Holanda, que Luxemburgo, que Italia, que la neutral Suiza, que Dinamarca, Noruega y Suecia. Todos ellos, países de Europa Occidental, como nosotros. ¿Todos ellos tienen también la misma hora que nosotros por motivos franquistas? ¿Franco los convenció a todos de que abandonasen la hora de Greenwich para adular a los nazis? ¡Pues qué poderoso era el ferrolano! ¡Si hasta Gibraltar utiliza la misma hora que la España peninsular, en lugar de usar la hora de Londres! ¿Y resulta que nuestra hora europea es la distinta al resto?

De hecho, quien primero adoptó el horario ETC+1 no fue Franco, sino el Gobierno de la Segunda República, durante la Guerra Civil, en 1938. Por eso el año 1939 entró una hora antes en la zona republicana que en la franquista. Cuando acabó la guerra (1 de Abril del 39) todo el territorio nacional volvió a la hora de Greenwich, hasta comienzos de 1940, cuando cambió Francia y cambiamos nosotros también, y el resto de países europeos, para definir una única zona horaria en la Europa Occidental continental.

El único país europeo que aún se rige por la hora del meridiano de Greenwich es el muy anglófilo Portugal. Si hablamos de normalización, en todo caso sería el Gobierno de Lisboa quien debería adaptarse al resto de Europa, y no nosotros al suyo. Otra cosa sería que en todos los países se recuperasen los husos horarios originales de cada cual, definidos por los rectos meridianos, aunque ello obligase a cada país a adoptar diversas zonas horarias, cada cual la que realmente le corresponde geográficamente. En tal caso no habría nada que objetar. Pero esto no es, ni va a ser así. 


Los husos horarios originales, cuando aún seguían los meridianos

Entonces ¿qué ventajas tendría que España dejase el horario que también usan andorranos, franceses, belgas, italianos y hasta gibraltareños? Pues personalmente no veo ninguna. Esta propuesta parece estar hecha con la intención de que nos levantemos al amanecer, como las gallinas, empecemos a trabajar antes, comamos a la una, cenemos de ocho a nueve y a las once -o a más tardar, las doce- todos durmiendo. Sólo veo la garra de un puritanismo interesado en llevar a la cama a la gente más temprano y levantarlos para producir también más temprano, y para hacerlos más sanos y mejores trabajadores, aunque sea en contra de su propia voluntad. Y para ello nos dirán que tenemos un horario franquista, nazi y cualquier otra cosa que se les ocurra para hacer calar la conveniencia de tal cambio en la opinión pública.


Considero una barbaridad dejar de vivir alegremente al sol, como lo hacemos desde hace tanto tiempo, atrayendo a visitantes del resto del mundo, que no dejan de entusiasmarse por el horario y el modo de vivir la vida de los españoles. Aparte de las multimillonarias pérdidas que causaría al sector de la hostelería, que es -no lo olvidemos- la mayor industria de nuestro país. ¿Se imaginan una España con los bares cerrados a las diez de la noche porque ya está todo el mundo recogidito en su casa para cenar a las ocho? ¿Alguien ha calculado el enorme perjuicio, en millones de Euros, que causaría a la ya depauperada economía española? ¿Y a la psique de nuestros conciudadanos, acostumbrados a vivir al aire libre y a disfrutar de la luz natural lo más que se pueda?

Pero pese a ello, la idea de acabar con la "hora franquista" ha calado fuerte. Tanto que sus promotores han conseguido vender la moto a Ciudadanos y al PSOE, que han incluido la propuesta en el pacto que firmaron el mes pasado. Efectivamente, en su Acuerdo para un gobierno reformista y de progreso, una de las propuestas es "Recuperación del huso horario GMT (...) en el marco de una campaña de concienciación sobre las ventajas económicas y sociales de racionalizar los horarios y flexibilizar la jornada laboral".

Únicamente espero que sea una más de tantas otras promesas electorales que no se cumplen. Pero si los asesores de Rivera y Sánchez no se dan cuenta de la inconveniencia, aprovechen, amigos lectores, aprovechen todo lo que puedan. Porque es posible que el verano del 2016 sea el último que puedan disfrutar viendo anochecer a las diez.

ACTUALIZACIÓN (02-01-2016) : Rajoy también propone adoptar la hora de Canarias en toda España.

Para saber más:

Planesas Bigas, Pere. "La hora oficial en España y sus cambios", en Anuario del Observatorio Astronómico de Madrid (2013).
Doncel Domínguez, José Antonio "¿Qué son los husos horarios?", en Las historias de Doncel (2014)
González, Diego. "Curiosidades y rarezas de los husos horarios, 1" y "Curiosidades y rarezas de los husos horarios, 2" en Fronteras (2013)
Hora oficial en España, en el Real Observatorio de la Armada
Criado, Miguel Ángel. "Cien años cambiando la hora" en El País (2016)


4 comentarios:

  1. En este otro lugar añaden un dato curioso: la primera vez que en España rigió la hora GMT+1 fue en pkena Guerra Civil... en territorio republicano:https://medium.com/@LironCareto/a-vueltas-con-la-hora-56860488564a#.2dt44oyo2 Pero ¿no habìamos quedado en que fue una decisión franquista para agradar a Hitler (razón por la cual se mantuvo después del derrocamiento del cabo austriaco, añado)? ¿No será que la hora GMT+1 facilita las relaciones comerciales e industriales con toda Europa (esa Europa de la que desde siempre los británicos se ha sentido extraños)?

    ResponderEliminar
  2. Es cierto. El gobierno de la II República adoptó el huso GMT+1 en 1938, en plena Guerra Civil, por lo que el año 39 entró una hora antes en zona republicana que en la franquista, que seguía la hora de Greenwich. Y esto duró hasta el fin de la guerra, cuando todo el territorio se unificó a la hora del meridiano cero. Hasta que al año siguiente (1940) Francia cambió y nosotros detrás.

    ResponderEliminar
  3. De todos modos ¿no es paradójico que nosotros nos planteemos volver a la hora británica y ellos se planteen adoptar la de Europa Continental Occidental? Porque se lo están pensando http://www.today.com/id/45087395/ns/today-today_news/t/clock-uk-may-consider-time-zone-switch/#.VwIxffmLRD9

    ResponderEliminar
  4. Ya empiezan las protestas del sector turístico. Normal, es la única industria que nos queda... http://mallorcaconfidencial.com/blog/20160402-baleares-en-contra-de-cambiar-el-huso-horario

    ResponderEliminar