La investigadora Blanca Céspedes González, puertollanense afincada en Toledo, especialista en Ecología del Fuego, Ecosistemas Mediterráneos y Cambio Climático, ha sido contratada de entre tres aspirantes preseleccionados de todo el mundo, por la New Mexico Highlands University, como nuevo miembro de su claustro de profesores, para la Faculty of Forestry.
La profesora Céspedes ha sido miembro de la Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica de la Universidad de Castilla-La Mancha, en donde se formó y obtuvo su doctorado bajo la tutela del catedrático José Manuel Moreno, que forma parte del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (organismo de la ONU que obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 2008).
La profesora Céspedes ha sido miembro de la Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica de la Universidad de Castilla-La Mancha, en donde se formó y obtuvo su doctorado bajo la tutela del catedrático José Manuel Moreno, que forma parte del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (organismo de la ONU que obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 2008).
Me voy a permitir abandonar en este párrafo el estilo narrativo neutro para cambiarme, en esta ocasión, al estilo directo. Das comienzo a una nueva etapa profesional en tu carrera investigadora y docente, Blanca. Para los que te queremos está siendo una semana agridulce: Orgullo por un lado, porque en la NMH University hayan sabido valorarte; y amargor a la vez, porque en esta estancia como PDI en EEUU (al contrario que en las anteriores, en universidades de California y de Arizona) ya no representas a nuestra querida UCLM.
Y también me amarga porque los recortes presupuestarios de los últimos años de las autoridades educativas a nuestra Universidad de Castilla-La Mancha no hayan permitido consolidar tu plaza en la Facultad de Ciencias Ambientales, donde obtuviste la licenciatura, el DEA y el doctorado y en donde ejerciste de profesora ayudante tanto tiempo, con un currículo envidiable. Espero que esta nueva etapa laboral que inicias en otra universidad, otro país y otro continente sirva para que más adelante puedas regresar a casa a un nuevo destino académico acorde con tu preparación.
Recientemente el Vicerrector de Economía y Planificación, Manuel Villasalero, y el de Investigación y Política Científica, Julián Garde, hacían pública la necesidad imperiosa de ampliar la subvención nominativa de la Consejería de Educación a la UCLM para conseguir mayor financiación para investigación y docencia, dado que existe un déficit de 15 millones de Euros. Una reivindicación que respaldo totalmente. Existe un problema económico que se arrastra desde gobiernos anteriores y que aunque se va solventando poco a poco, aún no ha conseguido llegarse al presupuesto ideal para cubrir las necesidades, estipulado para el próximo año en 140 millones de Euros. Sería necesario que cuanto antes se activen los programas internacionales, en colaboración con las administraciones central y autonómica, para conseguir financiación a través de los fondos europeos.
La congelación de fondos estructurales en pro del cumplimiento del déficit es una medida insolidaria porque afecta de manera desigual a las regiones españolas. En el caso de Castilla-La Mancha, con una única universidad pública, una extensión inmensa de territorio y poca población, su universidad debería estar siendo mejor tratada, de cara a la consecución de sus objetivos socioeducativos. Sin negar que desde los graves problemas económicos del curso 2011/12 (y los subsiguientes recortes de hasta un 85% que llegaron a producirse), ha mejorado la situación notablemente, también es cierto que seguimos padeciendo las consecuencias de aquella crisis. Y una de sus consecuencias más negativas fue la reducción de plantillas en personal contratado e interino. Si bien, afortunadamente, el último año se ha vuelto a convocar una oferta pública de empleo, nos queda mucho por hacer para conseguir recuperar, y luego remontar, adecuándonos a las necesidades reales. Algo que espero pueda solventarse a no tardar demasiado. Invertir en la universidad pública supone devolver la inversión a la sociedad, con intereses.
Ojalá a medio plazo la Fuga de Cerebros sea un triste recuerdo, los países extranjeros dejen de aprovecharse de quienes se han formado y preparado en España, y nuestros jóvenes valores puedan regresar a casa para devolver a la sociedad española lo que la sociedad española invirtió en su formación en nuestras queridas Universidades Públicas.
Y también me amarga porque los recortes presupuestarios de los últimos años de las autoridades educativas a nuestra Universidad de Castilla-La Mancha no hayan permitido consolidar tu plaza en la Facultad de Ciencias Ambientales, donde obtuviste la licenciatura, el DEA y el doctorado y en donde ejerciste de profesora ayudante tanto tiempo, con un currículo envidiable. Espero que esta nueva etapa laboral que inicias en otra universidad, otro país y otro continente sirva para que más adelante puedas regresar a casa a un nuevo destino académico acorde con tu preparación.
Recientemente el Vicerrector de Economía y Planificación, Manuel Villasalero, y el de Investigación y Política Científica, Julián Garde, hacían pública la necesidad imperiosa de ampliar la subvención nominativa de la Consejería de Educación a la UCLM para conseguir mayor financiación para investigación y docencia, dado que existe un déficit de 15 millones de Euros. Una reivindicación que respaldo totalmente. Existe un problema económico que se arrastra desde gobiernos anteriores y que aunque se va solventando poco a poco, aún no ha conseguido llegarse al presupuesto ideal para cubrir las necesidades, estipulado para el próximo año en 140 millones de Euros. Sería necesario que cuanto antes se activen los programas internacionales, en colaboración con las administraciones central y autonómica, para conseguir financiación a través de los fondos europeos.
La congelación de fondos estructurales en pro del cumplimiento del déficit es una medida insolidaria porque afecta de manera desigual a las regiones españolas. En el caso de Castilla-La Mancha, con una única universidad pública, una extensión inmensa de territorio y poca población, su universidad debería estar siendo mejor tratada, de cara a la consecución de sus objetivos socioeducativos. Sin negar que desde los graves problemas económicos del curso 2011/12 (y los subsiguientes recortes de hasta un 85% que llegaron a producirse), ha mejorado la situación notablemente, también es cierto que seguimos padeciendo las consecuencias de aquella crisis. Y una de sus consecuencias más negativas fue la reducción de plantillas en personal contratado e interino. Si bien, afortunadamente, el último año se ha vuelto a convocar una oferta pública de empleo, nos queda mucho por hacer para conseguir recuperar, y luego remontar, adecuándonos a las necesidades reales. Algo que espero pueda solventarse a no tardar demasiado. Invertir en la universidad pública supone devolver la inversión a la sociedad, con intereses.
Ojalá a medio plazo la Fuga de Cerebros sea un triste recuerdo, los países extranjeros dejen de aprovecharse de quienes se han formado y preparado en España, y nuestros jóvenes valores puedan regresar a casa para devolver a la sociedad española lo que la sociedad española invirtió en su formación en nuestras queridas Universidades Públicas.
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